viernes, 31 de octubre de 2014

Ofrenda "UNIÓN"


Nuestra tradición de conmemorar a los muertos, es una de las más entrañables y difundidas en nuestro país. Tiene un carácter eminentemente religioso que no sólo tiene fundamentos cristianos tomados de la costumbre de “honrar a los fieles difuntos”, sino que conserva muchas de las características del ritual funerario practicado por nuestros antepasados prehispánicos, y se ha realizado desde épocas ancestrales. Los actuales pobladores siguen manteniendo con modalidades y ritos muy similares en lo fundamental, pero con variantes de acuerdo a sus propias creencias y costumbres.
En nuestros días, la conmemoración del día de muertos conserva esa carga significativa, religiosa y popular que sigue rindiendo tributo a los ya idos, en un ambiente de duelo y de fiesta, de tristeza y de algarabía, porque pervive la creencia en la continuidad de la vida después de la muerte, de que las almas de los muertos viajan y se comunican con los vivos; la incertidumbre acerca del destino de las almas provocada por la certeza del juicio final que enviará a los espíritus al cielo, al infierno, al purgatorio o al limbo, siguen siendo el sustento y razón de ser de los rituales funerarios.

Es por eso que nosotros montaremos una unión cultural, combinando cuatro tipos de ofrenda en una sola, representando la diversidad cultural de nuestro país. La primera de ellas la prehispánica: Consiste en un círculo de sal o cal, elementos santos que purificaban la ofrenda, seccionado en cuatro partes orientadas a los puntos cardinales. Dentro del círculo en el centro los alimentos y bebidas, además de objetos que gustaran al difunto. El círculo completo  representa el universo en su totalidad, infinito y eterno, pero cíclico. Cada una de estas secciones representaba un elemento, una hora del día, una estación del año, una región del universo y un Dios determinado. 

El SUR se pinta de rojo y simbolizaba el fuego, elemento del poder, la vivacidad, creación y destrucción. Símbolo del verano, tiempo de la siembra, del calor y la lluvia, cuando la vida crece desmesuradamente y la Tierra está más cerca del Sol; era el astro rey al mediodía, cuando hay más luz y calor. Se honraba a Huitzilopochtli, Xiuhtecuhtli y Huehueteótl.

El OESTE de color azul y representaba el agua, elemento de transformación, cambio y renovación; el otoño, cuando las hojas caen y se recogen las cosechas, cuando el Sol comienza a morir y a decaer y el frío y la obscuridad comienzan a tomar fuerza, el ocaso. Se celebraba a Tláloc y Chalchitlicue, los señores del agua y la fertilidad.

El NORTE se pintaba de negro y simbolizaba la tierra, el elemento de la estabilidad y la firmeza, de la fuerza. Era el invierno, la época cuando el mundo se sumerge en tinieblas, y la noche, cuando Coatlicue, la señora de la Tierra devoraba simbólicamente a su hijo Huitzilopochtli, el Sol. Este fragmento de ofrenda representaba el Mictlán y sus reyes: Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl. También se honraba a Tezcatlipoca, señor de la ilusión y la obscuridad.

El ESTE era de color amarillo y representaba al aire, elemento de transmisión y libertad, de la inteligencia; era la primavera, tiempo de renacimiento, cuando el frío comienza a pasar y la vida regresa, el amanecer, cuando el Sol renace triunfante sobre la obscuridad. Esta parte representaba la región de Quetzalcóatl donde también se ubicaban Xólotl, Ehécatl y Xochipilli.

2° En el centro del círculo emergerá una ofrenda base de tres niveles, la cual simboliza desde los Aztecas el cielo, el inframundo o el purgatorio y la tierra, donde predomine el morado que simboliza el luto en la religión católica y el amarilla que simboliza el luto prehispánico, que significa la unión entre la vida y la muerte.
    
Cielo: Lo ensalza un arco de cempasúchil simulando la bienvenida a los fieles difuntos, saliendo del arco cadenas de papel picado de muchos colores simbolizando la alegría de vivir. Dan la bienvenida al alma, adornando y aromatizando el lugar durante el tiempo en que viene de visita. La flor blanca representa el cielo; flor amarilla la tierra y la morada el luto.

Tierra: La mesa dividida en cuatro puntos cardinales, caminos a dónde van los muertos según la forma en que se mueren.

Si la persona murió a causa de rayos, lluvia, inundaciones o ahogados van al Este.
Al Oeste van las mujeres que mueren luchando por la vida o en el parto.
Al Norte va la gente común y corriente
Al Sur van las almas de los guerreros y las de los bebés.

Ubicación de las ofrendas: Distribuida en cuatro partes se coloca:
Al este: Elementos que tienen que ver con el agua, la primavera y el color amarillo, una jarra de agua, significa vida y energía para el camino. Al norte: Elementos que se relacionan con el aire, el invierno y el azul. Se coloca el incienso, el humo del simboliza el paso de la vida a la muerte. Al sur: Significa la Tierra. Se relaciona con el verano y con el color verde. En este espacio se colocan objetos de barro. Al oeste: Se relaciona con el fuego, el otoño y el color rojo, en este lado se coloca un cirio, que simboliza lo soledad de las almas en su viaje y velas, sus llamas representan la ascensión del espíritu, también significan luz, guía del camino
Dentro de la ofrenda de 3 niveles, se levantara en forma simbólica un altar que consta de 7 niveles o escalones representan los 7 niveles que tiene que pasar el alma de un muerto para poder descansar en paz.

 Primer escalón: Se coloca la foto del santo o virgen de la devoción.
Segundo escalón: Está destinado para las ánimas del purgatorio: Sirve para obtener la salida del purgatorio del alma de nuestro difunto por si acaso se encontrara ahí
Tercero: En este se coloca la sal, Evita que el cuerpo se corrompa.
Cuarto: Lugar del pan de muerto, elemento principal de la festividad. Se ofrece como alimento de las almas que vienen al altar.
Quinto: Comida y fruta que fueron los preferidos por el difunto.
Sexto: Foto del difunto a quien se dedica el altar.
Séptimo: Se coloca una cruz formada por semillas o frutas.

Calaveras de azúcar: Sin son de tamaño mediano se coloca en el nivel superior, su presencia es una costumbre indígena que hace alusión a la muerte. Las calaveras pequeñas se colocan en nivel bajo, son dedicadas a la Santísima Trinidad, y una grande en el mismo nivel, al Padre Eterno.

El licor, el tequila preferiblemente. Es una invitación para que el alma recuerde los grandes acontecimientos agradables durante su vida y decida visitar a los vivos.

Y por último la ofrenda de nueve niveles, que simboliza según los mayas los niveles del inframundo que tenías que recorrer para llegar al Mictlan (Itzcuintlán, Tépetl Monamicyan, Itztépetl, Itzehecáyan, Pancuecuetlacáyan, Temiminalóyan, Teyollocualóyan y Itzmictlán Apochcalocán) hogar de los señores de la muerte y obtener el descanso, estos nueve niveles son extrínsecos ya que el 1° nivel es la ofrenda azteca, otros 7 niveles representados por la ofrenda de 3 niveles que alberga a la de 7 niveles, teniendo un total de 8 niveles y 9° el Mictlan será simbolizado por las cadenas de papel picado en lo más alto de la ofrenda.  

martes, 28 de octubre de 2014

Reporte de lectura semana once

Adaptarse es algo que se debe hacer día con día, en cualquier aspecto, frente al duelo si no se hace, simplemente el problema se irá arrastrando por un mayor tiempo el sufrimiento.

El duelo como proceso de cambio psicológico que se inicia con la pérdida del "objeto psicológico" (muerte de un ser querido o un objeto de gran importancia para una persona), que trae consigo una oleada de sentimientos, los cuales deben de ser expresados del todo y adaptados a una distinta forma de vivir; en casi todas las culturas, de todos los tiempos se han tenido ritos para despedir a seres amados, más que representar un homenaje a la vida de las personas finadas, son un proceso que sirve a los dolientes de preparación y supresión del sufrimiento, e incluso pueden servir de lavado de culpas que se puedan tener para con el fallecido. Este camino está lleno de detenciones y distorsiones, donde nos podemos hacer partícipes de ser causa de la muerte, hasta hacer como si nada hubiera ocurrido, en este proceso se debe expresar la aflicción, eliminar culpas y conseguir la expiación.

Un duelo se va llevando desde la negación. con lapsos de ira, inquietud hasta causar grandes depresiones y tornarse patológico, como un duelo sin fin, tratar de suplantar en todos los aspectos al difunto y como defensa podemos presentar distorsiones del objeto perdido.

El duelo es el prototipo de la reacción humana a la pérdida de objetos con los cuales estamos estrechamente ligados: personas, situaciones, ideas, esperanzas, meras posibilidades, etcétera.

podemos entender la vida como una sucesión de pérdidas, lo que va variando es la forma en que percibimos esas pérdidas, cuando niños sabemos que algo marcha mal cuando se habla de la muerte, más sin en cambio tenemos la idea de que la persona de alguna forma va a regresar; es poco a poco que se nos va creando un idea más próxima a lo que significa morir, y en algunas personas se va creando de igual manera el fuerte temor a la muerte o en otras es vista con gran respeto y parte de la vida.

El estar viviendo un duelo es necesario, pero presentarlo durante un largo periodo o que nos traiga demasiados conflictos es motivo de buscar alternativas de solución y aceptar que se necesita ayuda, es importante hacer ver a las personas que adaptarse a esta nueva etapa en sus vidas no significa olvidar a nuestros difuntos, y que si se dejan ir su vida recordando, no vivirán y aplicaran, lo que aquellas personas dejaron para que nosotros siguiéramos, el consuelo es algo que no se debe negar a alguien ser empático no quita nada y el reconfortar causa agradables sensaciones fortalece lazos y al final ya eres algo más fuerte.


martes, 21 de octubre de 2014

Reporte de lectura semana diez

El dolor y el sufrimiento y pueden ser instrumentos de crecimiento espiritual, pero la experiencia del sufrimiento tiene para muchas personas otro significado diferente o no tiene ninguno. El sufrimiento como estado persistente de alteración severa del bienestar, asociado con la percepción de eventos actuales que afectan o amenazan a las personas, se relaciona con la enfermedad, su tratamiento y su percepción del futuro, ya que como algunos otros sentimientos puede ir consumiendo el alma poco a poco y extinguiendo las ganas y deseo de vivir, lo peor de este tipo de sentimientos y emociones es que en ocasiones se tienen y no se sabe la causa u origen, lo cual desgraciadamente causa peores reacciones, el paciente se frustra y llega a nuevos niveles de desolación. 

Pero siempre hay alguna, por mínima que sea, pizca de luz, aquí varios factores que ayudan a disminuir el sufrimiento: el conocer su causa, saber que hay alguna forma de aliviarlo y por consiguiente crear expectativas y tener signos de alivio anticipados.

El estar enfermo, puede traer consigo el padecimiento quien padece sufre algo nocivo o desventajoso en su cuerpo, espíritu o mente (sufre), y no es por exagerar si no que simplemente la idea de la enfermedad te lleva a pensar en algún momento sobre la muerte; la extinción de todos los procesos biológicos reguladores (la extinción de la vida).

El médico al ser autentico requiere tomar la muerte dentro de la propia vida, acto inevitable ya que el medico siempre vive a la sombra de la muerte, luchando y tratando de preservar la vida a toda costa. Librarse de la trivialidad de la vida es aceptar la muerte, tal cosa es tan trascendente que pocos llegan a conseguirlo. 

Es normal que el enfermo tenga algunas reacciones al enterarse de su enfermedad, en especial si esta es crónica, incurable o terminal, algunos reacciones son:
  • Negación de la realidad
  • Resentimiento profundo
  • Regateo
  • Depresión preparatoria
  • Etapa final (de aceptación)
Existen personas que simplemente no pueden/quieren llegar a aceptarlo y están en un va y ven entre las diferentes reacciones, es también común que muchos enfermos no pierdan la esperanza (en especial cuando tienen el apoyo de familiares o una causa mayor que les impulsa a buscar el alivio) y busquen diferentes métodos de lograr "curarse" sin duda en cualquier enfermedad creer en un ser divino  es un gran apoyo moral y fuente de consuelo, algunos prueban medicina alternativa, la magia, etc. ellos como ya se ha hablado necesitan saber el ¿por qué de su enfermedad? y aun, para muchas enfermedades la ciencia no tiene una respuesta. Es bien sabido el gran poder que tiene la mente sobre el cuerpo y aunque no existan causas biológicas que sustenten la vida, una persona con distintos métodos, conductas... puede vivir una vida longeva, no complicarse y en su momento morir.

No sabemos que exista más allá de la muerte, ni siquiera sabemos si pueda haber un más allá, lo que es segura es la muerte, lo más igualitario jamás conocido, y que vivir intensamente, sin dejar nada que nos podamos reprochar, logra llegar a ver la muerte como un proceso de la vida más. 




miércoles, 15 de octubre de 2014

Reporte de lectura semana nueve

La confianza es un factor fundamental en cualquier relación, y si además le agregamos la fe y la esperanza llegamos a tener una "alianza terapéutica" que se crea en una buena relación médico-paciente; es indispensable que se establezca una buena relación en la cual la buena educación de ambas partes, sus actitudes, personalidad y circunstancias vallan guiando por buen camino su relación. 

Desde lo que piensan, sienten y hasta lo que hacen los implicados es importantes, esta relación resulta imposible de evitar, de alguna u otra manera se llega a presentar, simplemente algunos médicos tratan de evitarla, por no tener que lidiar con los sentimientos ajenos y prefieren ver al paciente como un objeto al que hay que examinar y manipular, quizá este tipo de relación no resulte ineficaz, pero si los médicos vieran a una persona enferma como el ser humano que es, se mostraran un poco más interesados los resultados serian totalmente distintos, ya como se ha mencionado alma, cuerpo y mente forman una entidad y esta no puede ser tratada por partes; cuando de verdad una persona ya no tiene ganas de seguir viviendo, de luchar y recibe un poco de aliento en lugar de datos vacíos e indiferencia, haría una enorme diferencia, mientras la esperanza sea mínima no se debería de hacer ver por muy grande que fuere lo negativo, todas las personas tienen ganas de seguir viviendo y es muy egoísta y grosero dar por perdida una vida.

Con la simple explicación de la enfermedad, como se va a ir desarrollando y como se puede combatir contra ella, le da un gran suspiro a los enfermos, les da la sensación de dominio, atenúa su angustia proveniente de la ignorancia e incertidumbre. Es indispensable que el médico tenga siempre en cuenta esto, ya que es respuesta universal del paciente ante la enfermedad, explicar el origen de su sufrimiento. 

Al igual que otras relaciones, esta puede tomar varios rumbos o caminos, dado que la enfermedad es un evento objetivo y de experiencia propia:
  • Puede ser que el paciente adopte un rol pasivo, donde la persona siga al pie de la letra todas y cada una de las instrucciones del médico, esperando por su buena obediencia recibir el alivio de su enfermedad.
  • Cuando el médico y el paciente se reparten la responsabilidad y se comprometen.
  • En las enfermedades crónicas, el medico siempre puede actuar como un guía, tomando siempre en cuenta los deseos y opiniones de su enfermo, dándole las herramientas necesarias para poder tomar decisiones importantes acerca de su enfermedad.
Dentro de esta relación es posible que se lleguen a presentar ciertos fenómenos dentro de la relación sentimental una de ellas es la transferencia la cual consiste en el desarrollo del paciente hacia su médico relaciones de tipo afectivo, relaciones anteriores de amor, hostilidad y desconfianza; y como en todo puede suceder a la inversa donde el medico proyecta hacia sus pacientes reacciones de simpatía, rechazo o inseguridad.

El impacto que tiene la influencia psicológica del médico es algo que aun la ciencia no ha podido explicar, pero no cabe duda que es un componente esencial en el tratamiento de la enfermedad. La eficacia de esta influencia llega a causar una autentica motivación y fe en el tratamiento y en el paciente crea expectativas y refuerza su confianza. Sin embargo ocurre también que algunos médicos se niegan a atender ciertos tipos de pacientes o más bien no están preparados para interactuar satisfactoriamente con ellos. A este tipo de pacientes se les denomina de difícil manejo; ejemplos: aquellos que tienen trastornos psicopatológicos no identificados, aquellos que desean continuar enfermos (por los beneficios que les brinda), los que sufren de depresiones no identificadas, etc... 

La influencia psicoterapéutica varía según el tipo de interacción, la confianza de los enfermos, la percepción que tienen los enfermos del interés del médico, su grado de involucración, estos aspectos terapéuticos son la atenuación de la angustia, remoción de síntomas y la inducción de cambios favorables, de todas estas reacciones positivas deriva y responde la pregunta del ¿por qué establecer una buena relación médico-paciente?  



jueves, 9 de octubre de 2014

Reporte de lectura semana ocho

El principio de toda familia, nació cuando dos personas decidieron compartir una vida junta, con todas las responsabilidades que implica para la sociedad, unidos por un lazo legal, espiritual o afectivo. La familia es el lugar donde se inicia la educación, todo lo que en ella bien se nos inculque, la gran mayoría perdurara para toda la vida.

Su gran labor es la reproducción y la protección de sus miembros; lo que incluye el mutuo apoyo marital, la autonomía económica, la comunicación, el poder orientar a la descendencia a ser independientes, sociales y a la vez felices de vivir la vida, todo esto para formar ciudadanos capaces de afrontar los retos de la vida, de trabajar productiva y fructíferamente de tal manera que algún día sean capaces de retribuir de alguna forma a su comunidad.

El tiempo en el que nos encontramos, podemos encontrar una gran gama de familias, todas ellas distintas, sin embargo con características similares: formadas únicamente por los padres e hijos; donde se interactúan con generaciones pasadas; donde solo existe un progenitor e su hijo; incluso familias poligamicas, todas ellas unidad por lazos sanguíneos o políticos.

Como seres biológicos con raciocinio, dependemos de otros para poder sobrevivir, pues que al nacer no somos capaces de realizar ningún acto para satisfacer nuestras necesidades, aquí inicia la labor de la familia, sino puede trasformar al organismo en ser humano, que refleja y conserva los valores, costumbres, respetando la ley, conociendo el límite de sus capacidades y el de su libertar han fracasado, como consecuencia varios afectados, tanto como en la familia, como en la sociedad.

La sociedad siempre se encuentra en cambio constante, que estos se den a diferente velocidad en distintos lugares es meramente un defecto, que responde a la cultura enraizada de las sociedades. La iniciativa de cambio siempre parece a los ojos de los conservadores un acabose que amenaza la estabilidad de las familias y por ende la de la sociedad en general, pero la gran mayoría de los seres humanos tenemos la habilidad de adaptarnos condicionando los cambios a nuestra forma de ser, si bien la liberación femenina, de los tapujos y marginaciones dio a las familias un cambio sustancial al realizar las mismas labores que los hombres, ahora que ellas ya sustituyen las labores masculinas desplazando al hombre a las labores domésticas, si este no es capaz de ser igual de productivo que su cónyuge. Cualquiera de estas labores es admirable y que se pueda dar esa variabilidad lo es aún más.

En las familias la estructura está fundamentada en tres componentes el desequilibrio va a llevar a una familia a ser disfuncional y por lo tanto, como en todo el equilibrio a la funcionalidad, estos componentes son: la organización es decir cómo es que se jerarquiza la familia; los mecanismos de regulación, todas las normas establecidas para la familia; los patrones de crecimiento, durante el ciclo de vida.

Sin duda otro factor esencial para el equilibrio, es la relación matrimonial y la responsabilidad compartida. Sin dejar de lado al resto, porque todos los integrantes crean la estructura y contribuyen al buen funcionamiento, es como una máquina, si una engranaje falla, todos los sistemas comienzan a verse afectados, esto cuando existe una simbiosis en la familia, puede verse disminuida la individuación al grado de si un integrante busca separarse, el sistema familiar lo manipula para no abandonarles.

De este modo identificamos 3 tipos de familias, las equilibradas o sanas, las rígidas que solo tratan hacer un cambio el equilibrio, en situaciones de alta presión y las caóticas que sufren cambios muy frecuentes. Pero muchos variantes en cuanto a su estructura, cada una de las familias disfuncionales, lo es de una manera muy particular, puede ser una donde existan el matriarcado o el patriarcado, donde los hijos manden, donde exista distanciamiento emocional en sus integrantes, tanto llega, que en un momento dado ya no son 5 integrantes, es “la” familia, o ser esto en sentido inverso.

Dentro de cualquier familia cuando un integrante enferma de una manera grave, muy probablemente la familia también salga afectada, en estos casos se sucinta una oleada de sentimientos, entre ellos la culpa, que hace tratar de ayudar, es más grave el caso si uno de los padres es el enfermo, y si el que tiene el poder, el descontrol se hará presente y si el sustento económico falla también, la situación definitivamente empeora; sin embargo de alguna manera se encuentra solución, nuevamente tenemos conflicto cuando el miembro símbolo del poder se recupera, el tiempo pasado ya lo ha degradado y es difícil que vuelva a ocupar su lugar de inmediato.

El médico tiene una labor esencial con las familias, al ser visto como un experto en este tema, la labor del médico es escuchar a los miembros de la familia y tratar de ver todas las posibles soluciones para conseguir el equilibrio, rastreando el origen de los problemas, acusaciones, culpas, ayudar a promover la compresión, el respeto y tenerse un mayor cariño, también ayudarles a autodescubrirse, y hacerles ver los alcances que tiene sobre los demás.

La sociedad es cambiante, por lo tanto lo son las familias, los cambios a los que está sometida pueden o no ser todos malos, debemos saber apreciar e identificar que es correcto y adecuarlo como nueva costumbres o regla de nuestra cultura de manera que poco a poco se hagan nuestras, siempre y cuando sean buenas y ayuden al crecimiento propio y de la sociedad.