La última etapa de la vida podría comparase con la
adolescencia, por la cantidad de cambios que ocurren en todas las esferas ya
sea biológica, social o psicológica y los problemas que ocasiona un mal
desarrollo de esta etapa e incluso de la vida, aquí se hace una semblanza de lo
vivido y lo que se ha logrado y adquirido para concluir su ciclo.
Se inicia con el climaterio, cambios en la apariencia se
hacen notorios los conflictos psicológicos que esto ocasiona principalmente en
la mujer se agravan debido al rechazo de la sociedad por incorporarlos al
sector laboral.
Para la mujer es un golpe más fuerte, se podría decir que
de un momento a otro “han perdido todo”
su belleza, su capacidad reproductiva y la labor de madre al ya no depender sus
hijos de ella, por otro lado, el hombre solo ha sufrido un pequeña disminución
en lo referente a su sexualidad, y al no importar tanto la belleza no suele
representar un cambio tan duro como para la mujer; algo que ayuda sobre llevar
esta etapa para ambos es estar laboralmente activos, ya que da una sensación de
que aún se les necesita.
Los sueños y la esperanza se ven seriamente amenazados,
al verse alcanzadas las metas se puede llegar a perder la noción de la vida,
sumado al ir viendo a familiares y amigos fallecer, puede ocasionar depresión y
si no se es capaz de adaptar y afrontar con éxito estos cambios suele ser el
suicidio una salida.
La transición adecuada por la etapa marca un gran
desarrollo de la personalidad y una concepción más grande de madurez.
La senectud marca la disminución dramática de los
procesos biológicos que repercuten frecuentemente en lo cognitivo, la
personalidad y por ende en la actitud, se van perdiendo gradualmente los
sentidos, pero no en todos los viejos se pierden las capacidades cognitivas a un
ritmo acelerado, muchos conservan su razonamiento lógico que junto con su
experiencia y conceptos mantendrá durante muchos años y al a ver pasado por
tantas cosas incluso pueden ser mejores que muchos jóvenes.
Los cambios de la personalidad van a ser predispuestos
por cómo se ha vivido la vida, según las actitudes presentadas a lo largo de
ella y si se logró afrontar el climaterio satisfactoriamente, los cambios serán
mínimos y no tan hostiles como aquellas personas que rígidas, con un desarrollo
no tan deseable.
La transición no se vive de igual manera para todos, es
cierto que es más fácil para aquellas personas que obtuvieron poder y riqueza
en la vida, al no preocuparse tanto por ser una carga y ser tratados de una
manera mejor por la sociedad, por lo tanto no sufre tanto, y al poseer riqueza
se le aguantan más sus actitudes. Los que no obtuvieron esas características
sufren más, sufren muchas veces de angustia y deben afrontar la vida en
solitario; es aquí donde muchos buscan consuelo en etapas pasadas de su vida
que pueden llegar a ser tan profundas que no vuelven a entrar en la realidad.