jueves, 18 de septiembre de 2014

Reporte de lectura semana siete

La última etapa de la vida podría comparase con la adolescencia, por la cantidad de cambios que ocurren en todas las esferas ya sea biológica, social o psicológica y los problemas que ocasiona un mal desarrollo de esta etapa e incluso de la vida, aquí se hace una semblanza de lo vivido y lo que se ha logrado y adquirido para concluir su ciclo.

Se inicia con el climaterio, cambios en la apariencia se hacen notorios los conflictos psicológicos que esto ocasiona principalmente en la mujer se agravan debido al rechazo de la sociedad por incorporarlos al sector laboral.

Para la mujer es un golpe más fuerte, se podría decir que de un momento a otro “han perdido todo” su belleza, su capacidad reproductiva y la labor de madre al ya no depender sus hijos de ella, por otro lado, el hombre solo ha sufrido un pequeña disminución en lo referente a su sexualidad, y al no importar tanto la belleza no suele representar un cambio tan duro como para la mujer; algo que ayuda sobre llevar esta etapa para ambos es estar laboralmente activos, ya que da una sensación de que aún se les necesita.

Los sueños y la esperanza se ven seriamente amenazados, al verse alcanzadas las metas se puede llegar a perder la noción de la vida, sumado al ir viendo a familiares y amigos fallecer, puede ocasionar depresión y si no se es capaz de adaptar y afrontar con éxito estos cambios suele ser el suicidio una salida.

La transición adecuada por la etapa marca un gran desarrollo de la personalidad y una concepción más grande de madurez.

La senectud marca la disminución dramática de los procesos biológicos que repercuten frecuentemente en lo cognitivo, la personalidad y por ende en la actitud, se van perdiendo gradualmente los sentidos, pero no en todos los viejos se pierden las capacidades cognitivas a un ritmo acelerado, muchos conservan su razonamiento lógico que junto con su experiencia y conceptos mantendrá durante muchos años y al a ver pasado por tantas cosas incluso pueden ser mejores que muchos jóvenes.

Los cambios de la personalidad van a ser predispuestos por cómo se ha vivido la vida, según las actitudes presentadas a lo largo de ella y si se logró afrontar el climaterio satisfactoriamente, los cambios serán mínimos y no tan hostiles como aquellas personas que rígidas, con un desarrollo no tan deseable.


La transición no se vive de igual manera para todos, es cierto que es más fácil para aquellas personas que obtuvieron poder y riqueza en la vida, al no preocuparse tanto por ser una carga y ser tratados de una manera mejor por la sociedad, por lo tanto no sufre tanto, y al poseer riqueza se le aguantan más sus actitudes. Los que no obtuvieron esas características sufren más, sufren muchas veces de angustia y deben afrontar la vida en solitario; es aquí donde muchos buscan consuelo en etapas pasadas de su vida que pueden llegar a ser tan profundas que no vuelven a entrar en la realidad. 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Reporte de lectura semana seis

La adolescencia es marcada por no ser niño, ni adulto, se inicia con la pubertad; aquí se reafirman los rasgos adquiridos en la niñez, marcado por los cambios cognitivos, éticos y primordialmente sexuales, cuidando la no apresuración de estadios o aplazamientos, ya que todo tiene un tiempo y esta ahí por de terminadas razones. El no vivir todas estas etapas correctamente, crea una personalidad frágil y trastornos.

La identidad es alterada por los cambios de la etapa, llegando a ser insuficiente para cubrir los aspectos necesarios para autocomplacerse, los adolescentes salen en búsqueda de lo que en realidad son, cuestionando todo lo se les ha dicho hasta el momento, teniendo siempre en mente ¿qué quiero en realidad? No es un proceso sencillo y corto, se tienen por un lado los cambios biológicos y por otro una maraña de sentimientos y emociones que pueden terminar en comportamientos violentos o de oposición a las normas sociales. Es un periodo difícil donde la mejor ayuda es encontrarse con quien esté pasando por lo misma situación de ahí que las primeras experiencias sexuales no buscan la satisfacción física, sino más bien el poder compartir experiencias y estar acompañados de alguien que en verdad entienda.

Sin embargo la búsqueda de la identidad no es el único problema que se presenta en la etapa, también se presentan factores biológicos y sociales que nos impulsan a separarnos de los padres y buscar la autonomía, que conlleva a pensar en ¿qué es a lo que quiero dedicar mi vida?, al igual que en la búsqueda de la identidad cualquier intento de ayuda significara para el adolescente una intromisión a su intimidad.

La separación de los padres al igual que en la niñez (madre-hijo) tendrá que ser gradual y por tanto conflictiva generalmente por querer hacer, sentir, experimentar todo lo habido y por haber en la tierra, que se acompaña por limitaciones de parte de los padres, que es apreciado por el adolescente como un intento de truncar sus sueños.  Generalmente la separación del padre es más sencilla en comparación con la madre, cosa que puede variar según el grado de afectividad y ternura en las relaciones interfamiliares.

El desarrollo de la autonomía se puede relacionar con el de la sexualidad teniendo en cuenta que ambos producen temor al fracaso y al rechazo, de manera que al llevarlos a cabo de una manera inadecuada, conducen al sentimiento de culpa (al no verse realizados) y la vergüenza que esto amerita para la sociedad.

La sexualidad es un tormento para la mayoría de los adolescentes teniendo en cuenta vergüenza que representar hablar con familiares del tema, por lo que se recurre a las amistades que pueden mal informar e intranquilizar aun más; la angustia llega al no sentirse atractivo o incapaz de realizar ciertas acciones sumándole la presión de grupos sociales a realizar determinado acto, pero sin duda las primeras relaciones íntimas dejan un huella que difícilmente podrá borrarse, de ahí su importancia. Al vivir en una sociedad donde el machismo aun domina, el que un varón presente un poco de ternura muchas veces lleva al rechazo y discriminación, limitante muchas veces de la personalidad.

La gran inestabilidad formada por todos los sentimientos de esta etapa, sumados a la poco atención en casa y al sentimiento de rechazo de la sociedad, suelen llegar a ser muy peligrosos, tanto para la sociedad como para el adolescente, el cual puede caer en las drogas, alcoholismo y otras adicciones (incluso atentar contra su vida) para llenar el vacío que sienten y calmar su dolor, el sentimiento de inferioridad que brindan las experiencias de esos sentimientos, prepararan el terreno para un delincuente en potencia, el cual al entrar en una pandilla busca levantar su autoestima, que da el respeto de realizar actos de crueldad.

La sociedad debe actuar e incursar por medio de actividades como el deporte o las artes a estos jóvenes, que suelen ser originarios de barrios populares y no darles el mismo rechazo que posiblemente han sufrido a lo largo de su vida.


Una persona madura ya se ha enfrentado y ha salido victoriosa de muchos procesos, se podría pensar que con los años la madurez llega, tristemente esto no es verdad, no es algo que llegue por si solo, es algo que se va construyendo y que se debe mejorar continuamente; resumido quien no vive para servir, no sirve para vivir. Con esta mentalidad se está listo para la procreación que tendrá un impacto mayor en la mujer, siendo la maternidad un punto de expansión su personalidad, representando un cambio considerable en su vida. Por otro lado la paternidad al hombre no le suele causar el mismo efecto que la maternidad en la mujer, siendo el factor material motivo más grande de realización y desarrollo su personalidad.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Reporte de lectura semana cinco



El ciclo vital que abarca toda nuestra vida dividido en etapas, nos va a ir guiando y generando experiencias que modularan la personalidad influido por el tipo de contexto donde se valla desarrollando la persona.

El desarrollo humano cognitivo integra tres niveles, el primero biológicamente predeterminado que brinda mecanismos para la supervivencia, otorgado al nacer; el segundo que se relaciona: más experiencias igual a más desarrollo; y el tercero más interno-cognitivo que se manifiesta con los años.

El primer estadio del ciclo vital Infancia comienza desde antes del nacimiento, al ser el producto capaz de reconocer determinados estímulos provenientes del exterior. Al nacer el bebé no esta bien desarrolla por lo que es extremadamente indefenso y vulnerable, donde el mejor aliado que tendrá será su madre y el vinculo que formen tendrá consecuencias durante toda la vida, al ser una etapa importante del desarrollo del inconsciente.

El desarrollo del libido relacionado con la boca, el ano y los genitales; el cognitivo, los estadios sociales y fases psicomotoras son pilares de donde se sostiene la personalidad.

Uno de los elementos más importantes y que se empieza a forjar desde antes de el nacimiento es la relación madre-hijo, donde ambos forman una sola entidad, que van a proveer al niño de estímulos fundamentales para su desarrollo. Uno de los primeros estímulos es la sonrisa de la madre correspondida por el niño que establece la comunicación afectiva intensa, la cual suele faltar en niños que con daño cerebral o privación de contactos maternos. Es esencial que el niño se vea unido estrechamente a su madre.

En un inicio únicamente realizamos movimientos monolaterales, que pasan a ser bilaterales (reptar), con la maduración del cerebelo los contralaterales  y la etapa final la lateralización; la etapas del desarrollo motor del niño se dividirán según el trimestre de lactancia donde se encuentre el bebé durando aprox. un año, y a su vez todos los trimestres estarán dentro del desarrollo social donde se esta frente a la confianza y desconfianza básicas este estadio durando dieciocho meses, lo que respecta a lo cognitivo y al libido las etapas tendrán una duración de un año y son el periodo sensoriomotor y el estadio oral. 

A partir del sexto mes el niño debe pasar por la etapa de separación-individuación, desde este momento hasta el primer año el niño teme ser abandonado, y llora al faltar su madre. A partir de los 10 meses se suscita la separación activa de la madre, donde mediante experiencias va ir adquiriendo confianza para dominar la angustia de la separación, aquí se puede presentar el apego del niño por un objeto como fuente de apoyo. A los 18 meses y hasta los 2 años el niño aprende a manejar su autonomía, posterior mente el niño adquiere la constancia objetal, aprende a diferencia que viene de su interior y que no. 

El desarrollo motor se ha desarrollado lo suficiente para el primer año de vida, no así el cognitivo que aun tendrá mucho que madurar, teniendo como antesala al periodo preoperatorio (dos a siete años) y dentro de el al estadio anal y fálico marcando la etapa de latencia el inicio del periodo de operaciones concretas. Dentro de este lapso de tiempo tendremos muy presente las etapas sociales donde se enfrentara al desarrollo de la autonomía y el modo e iniciativa que presente frente a la vergüenza y la culpa.

El periodo de operaciones concretas va a ser el periodo de transición de la niñez a la adolescencia; en este punto el niño se encuentra en la latencia (calma), aquí se enfrenta a ciertas labores complejas que le resulten difíciles que en un momento dado lo puedan llegar a hacerlo sentir inferior, a este punto ya se deben de tener las bases solidas de la comunicación visual, auditiva y emocional con las personas, la maduración de ciertas áreas que le permitirán un aprendizaje veloz y el correcto desarrollo de la lectura y escritura, ya han adquirido un mayor razonamiento lógico y son capaces de centrar su atención en varios detalles simultáneamente y poder verlos desde distintos puntos de vista, ya se es capaz de controlar la atención por lo que es más selectivo en su aprendizaje.

Todo lo aprendido, experimentado (en especial el proceso de separación de la relación madre-hijo y creación de la autonomía), desarrollado y que ha madurado va a venir a repercutir  de una gran manera en la etapa de la adolescencia.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Mi personalidad

Hola, mi nombre es Kevin y tengo una personalidad un tanto muy complicada o quizá mejor escrito inconstante, actúo y me comporto de distintas formas según con las personas que esté, el grado de confianza que les tenga y sobre todo el aprecio. Según el modelo de Jung de la personalidad, mayoritariamente cuento con una disposición extravertida, y según el de los cinco factores tengo una constante referente a las puntuaciones altas de abierto a la experiencia al ser curioso, con muchos intereses, creativo, imaginativo; y combinaciones extrañas de los otros factores al ser contrarias, emotivo, seguro, presumido, hablador, afectuoso, reservado, tímido, cínico, vengativo, manipulador, indulgente, escrupuloso, ambicioso, perseverante, perezoso y descuidado.    

Según Hipócrates creo tener un temperamento sanguíneo  y colérico; disfruto de la vida y suelo empequeñecer los problemas, busco la belleza, pero en determinadas situaciones la ira me consume y me domina, pero trato siempre que el daño sea para mí y no afectar a terceros, me refugio en mi mundo abandono el mundo externo  y me refugio en mi interior, de mis propios pensamientos, me enajeno para sobrellevar y estabilizar situaciones que se me presentan, aunque comparto muchas características del trastorno de la personalidad esquizoide creo que se canalizarlo de una buena manera en lo general.

Mi carácter según la clasificación de Spranger sería Humano estético primordialmente por la búsqueda de la propia realización, propia perfección y la complacencia así mí, junto a las plásticas y el color. En lo que corresponde a Freud-Abraham tuve una buena experiencia oral, pensando regularmente que todo saldrá bien, teniendo en cuenta que abra alguien que pueda aguantarme y satisfacer mis necesidades.

Según la tipología de Kretschmer mi tipo de temperamento es pícnico al adaptarse perfectamente a mi complexión física e incluso corresponde a mi carácter que sería ciclotímico oscilando entre la alegría tratando de caer lo menos posible en la tristeza y entre la movilidad y la pereza, espontaneo en mi conducta, siendo realista artísticamente, sin dejar a un lado la ciencia.

Mi carácter es inconsistente pero no quiere decir que tenga un carácter débil, o que las cosas simplemente me ocurran, aunque pareciera en momentos que no existe nada fijo en mí, es más bien una señal de que la persona que se da cuenta de eso, nunca ha visto cómo es que soy en realidad.


sábado, 6 de septiembre de 2014

Reporte de lectura semana cuatro

La personalidad es la mezcla organizada de factores tanto biológicos y sociales, que opera como una totalidad (espíritu-individuo) cuya trascendencia va a ser fundamental en la existencia, todos nacemos con ella y la vamos moldeando hasta concretar una identidad, forma de ser, sentir y pensar únicas. Los rasgos van a establecer la forma de responder ante determinadas situaciones, dando una consistencia a nuestro comportamiento a lo largo de toda la vida, pudiéndose cambiar la conducta, pero no así la personalidad. Esta se moldea teniendo como base los rasgos obtenidos de la herencia, influenciados por el desarrollo del organismo, el aprendizaje en respuesta a estímulos 

Se considera la existencia de tres tipos de rasgos: aquellos que se muestran invariablemente en nuestra conducta (cardinales), los rasgos con los que la gente nos identifica (centrales) y los que mostramos únicamente en situaciones determinadas (secundarios).

Pero los rasgos no son los únicos que integran a la personalidad, el temperamento es la parte entre instinto y lo afectivo que van a modelar al carácter el cual es más libre y se relaciona con la voluntad y el intelecto, por lo que este si es responsabilidad nuestra directamente y el temperamento al tener principios bilógicos es menos “controlable”.

Existen varios modelos y clasificaciones que desde hace muchos años han tratado de estudiar a la personalidad, Hipócrates relaciono los humores (sangre, bilis, atrabilis y pituita) con los cuatro elementos distinguiendo por lo tanto cuatro temperamentos (sanguíneo; las personas “sanas”, colérico; aquellas dominadas por la fuerza y la necesidad de expresarla, melancólico; dominado por sus preocupaciones y flemático; quienes no muestra interés por nada).

Jung basado en la relación de las personas y el mundo exterior, postulo dos disposiciones la extravertida e introvertida, atribuyéndose a la primera rasgos de sociabilidad, impulsividad, actividad y excitabilidad y al segundo todo lo contrario.

Kretschmer relaciono las características físicas con los temperamentos, asignando conductas por el tipo de complexión física.

En relación con el carácter Spranger hizo una clasificación de acuerdo a los valores predominantes en las personas, describiendo al ser humano como teórico, económico, estético, social, político o religioso; inclinado hacia lo cognoscitivo y la verdad, la utilidad y su consecuencia redituable, estudiar la belleza y la forma de autocomplacencia, guiados por el amor viviendo a través de otros, la imposición de su voluntad, buscando y relacionando todo a la divinidad correspondientemente.

Freud-Abraham hablan acerca de lo psicosexual y como en las etapas de la infancia el complacer estos impulsos dotara a las personas de actitudes positivas o negativas, según el grado de complacencia; estos don el carácter oral (succionar), anal (limpieza del excremento), genital (experimentación).

Se marca a las tendencias como fuerzas que rigen a la personalidad y son los instintos, las necesidades y las pulsiones, que van a constituir la conducta, a restablecer el equilibrio del orgánico y la motivación para el logro de metas, donde las presiones se relacionaran con la frustración o satisfacción de necesidades.

Ya que lo anterior va a mantener el equilibrio orgánico, los mecanismos de defensa son los que se encargaran del equilibrio mental, los cuales crean una realidad alternativa para sobrellevar situaciones y así favorecer la adaptación; pero no todos son normal existen los patológicos y los desadaptativos.

Lo que nos lleva a los trastornos de la personalidad los cuales son los niveles extremos de los rasgos normales produciendo sufrimiento a las personas que los poseen e incluso a terceros como los antisociales y los autodestructivos, pero no todo esto es malo existen algunos trastornos que permiten el desarrollo como la esquizoide que en control produce grandes manifestaciones creativas.  

Visto lo anterior podemos observar la gran gama de factores que influyen y convergen dentro de una persona, por lo que no es de extrañar que no existan dos personalidades iguales en el mundo, e incluso en la misma persona a lo largo de toda la vida ocurren cambios la duración de estos ya es más subjetiva.   

    


  

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Autoanálisis de normalidad

Considero que soy “normal” debido a que poseo características que se consideran elementos normales como: la actitud positiva hacia mi persona, las relaciones interpersonales positivas y la percepción adecuada de la realidad, la forma en que me comporto, me expreso y actuó de una primera impresión quizá no resulte muy normal,  al todos juzgar según nuestro comportamiento, pero si me es funcional, practico, no me causa malestar y existen personas que tienen algunas de mis características, bien lo podría seguir considerando normal.

También dentro de algunos modelos según diferentes criterios se me puede considerar normal, sin embargo algunos otros modelos también me catalogan como alguien anormal como:

·     La normalidad como salud, este modelo me cataloga como anormal al igual que a mi familia; la cual está compuesta por mi mamá, mi papá y mi hermano, al tener cada miembro de mi familia algún o varios problemas de salud constantes.

·         La normalidad como promedio nos podría catalogar según el lugar donde vivimos como normales o como anormales; normales porque seguimos el bosquejo tradicional de una familia y porque en ciertos periodos de tiempo mi papá trabajaba fuera de casa, cosa que se acostumbra mucho en el lugar del que soy oriundo, debido a las pocas oportunidades de ejercer como profesionista y anormales porque no somos tan devotos de la religión como lo es la mayoría, porque es poco común que todos los miembro de una familia tengan mínimo una licenciatura y hayan ejercido o estén ejerciendo, también por llevarme 14 años de edad con mi hermano.

·         Normalidad como adaptación en mi familia es complicada ya que cada uno de nosotros se puede adaptar solo a algunos cambios, en capacidad de adaptación mi papá es el más capaz, después estaría yo, enseguida mi mamá y por ultimo mi hermano, pero como ya he mencionado cada uno se adapta mejor a ciertas situaciones.

La normalidad es subjetiva todo depende del lente y ángulo con que lo veas, y esto que defino, es seguro que muchos tendrán alguna discrepancia y nos consideré más normales o incluso más anormales.